Resultados de Laboratorio
¿Cómo se contagia?
La varicela es muy contagiosa. Se transmite por la propagación en el aire de diminutas gotas expulsadas por la boca y que contienen el virus varicela zoster, el período de incubación es de 14 a 21 días.
Una persona con varicela es muy contagiosa en cuanto aparecen los síntomas y sigue siéndolo hasta que todas las ampollas se hayan convertido en costras.
Es importante aislar a la persona infectada para prevenir el contagio a quienes no la hayan padecido, ya que el 90% de los hermanos o hermanas de los enfermos terminan por contraerla.
La persona que ha tenido varicela se vuelve inmune y, salvo en raras ocasiones, no puede contraerla de nuevo. Sin embargo, el mismo virus de la varicela zoster, que permanece inactivo en el cuerpo después de la infección inicial, puede reactivarse posteriormente causando herpes Zoster.
¿Cuáles son los síntomas?
Por lo general no hay ningún síntoma antes del brote, en ocasiones se presenta fiebre, dolor de cabeza y decaimiento 24 horas antes de que aparezca. Los niños pequeños no suelen presentar ningún síntoma.
La varicela se reconoce fácilmente porque la erupción es muy característica. En raras ocasiones es necesario tomar una prueba de sangre para identificar el virus en el laboratorio.
Alrededor de 24 ó 36 horas después de los primeros síntomas (si es que se manifiestan) aparecen una serie de manchas rojas y planas. Estas manchas comienzan a elevarse y forman unas pequeñas ampollas sobre fondo rojo llamadas vesículas, que pican mucho. Al quinto día suele detenerse la formación de manchas nuevas. A medida que las vesículas se rompen se van formando costras, que deben desprenderse por sí solas y casi todas suelen desaparecer en menos de 20 días.
¿Cuál es el tratamiento para la varicela?
La principal dificultad de la varicela, es calmar la intensa comezón, especialmente en los niños pequeños que suelen rascarse y pueden propagar aún más la infección además de que pueden ocasionar la formación de cicatrices permanentes. Los tratamientos caseros que pueden resultar útiles consisten en baños tibios con un poco de bicarbonato de sodio o polvos de haba, algunas lociones o cremas también pueden aliviar la picazón. En algunos casos se receta también el uso de antihistamínicos. Si se llegara a desarrollar una infección bacteriana es posible que se requieran antibióticos. Si se trata de un caso grave de varicela podría recomendarse el uso de un medicamento antiviral.
¿Cuáles son las complicaciones de la varicela?
Es raro que surjan complicaciones, los niños generalmente se recuperan de la varicela sin problemas. En el caso de los adultos, la infección puede ser mucho más grave y en ocasiones mortal en los casos de personas con un sistema inmunológico deficiente.
Dos complicaciones graves que requerirán atención inmediata son la encefalitis, una infección viral en el cerebro que, aunque no es muy frecuente (afecta a menos de uno de cada mil casos), puede manifestarse hacia el final de la enfermedad o incluso 1 ó 2 semanas después. La encefalitis puede causar dolor de cabeza intenso, vómitos, inestabilidad, convulsiones.
La neumonía causada por el virus es otra complicación grave que puede afectar a los recién nacidos o a las personas cuyo sistema inmune sea débil.
El síndrome de Reye, es una complicación rara, pero muy grave que afecta sólo a los menores de 18 años y puede empezar entre 3 y 8 días después de que aparezca la erupción. Debido a que informes recientes indican una asociación entre la aspirina y este síndrome, se recomienda no administrar aspirina a los niños que padezcan varicela o gripe.
¿Se puede prevenir la varicela?
Existe una vacuna para prevenirla. Se pueden administrar anticuerpos contra el virus de la varicela a las personas que no se han vacunado y pueden tener riesgo de complicaciones, por ejemplo si su sistema inmunológico es deficiente. La vacuna puede proteger a una persona hasta por 10 años.