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Padecimientos

Neutropenía


Existen cinco tipos principales de glóbulos blancos en nuestra sangre: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. Cuando se presenta un exceso o carencia de alguno de estos, se dice que existe algún trastorno de los glóbulos blancos, y uno de ellos es el conocido como neutropenia.

La neutropenia consiste en un número anormalmente bajo de neutrófilos en la sangre. Los neutrófilos son los glóbulos blancos encargados de defender al cuerpo de las bacterias y los hongos que lo puedan atacar. Además, ayudan a sanar heridas y desintegran los cuerpos extraños que detectan en el organismo como las astillas clavadas imposibles de extraer. Los neutrófilos se generan y maduran en la médula ósea en aproximadamente dos semanas.

Después de entrar en el flujo sanguíneo “patrullan” por el mismo cerca de 6 horas buscando organismos infecciosos y otros intrusos. Cuando detectan alguno, se trasladan hacia los tejidos, se adhieren a ellos y producen sustancias tóxicas que matan a estos organismos. Esta reacción de defensa puede dañar el tejido sano que rodea el área de la infección, provocando inflamación en la zona afectada, lo que se manifiesta como enrojecimiento, hinchazón y una sensación de calor.

Es importante recibir tratamiento oportuno, ya que los neutrófilos generalmente representan el 70% de los glóbulos blancos; una disminución de glóbulos blancos puede implicar una baja de neutrófilos, lo cual ocasiona un incremento en los riesgos de infección. Con neutropenia, es decir, sin la defensa fundamental que constituyen los neutrófilos, cualquier infección, por pequeña que sea, puede ser mortal.

Tipos de neutropenia:

  • Neutropenia crónica congénita: Afecta a un pequeño número de personas. Los síntomas más comunes son fiebre, úlceras en la boca, infecciones de oído y neumonía.
  • Neutropenia cíclica: Se presenta aproximadamente cada 21 días y permanece de tres a seis días. Durante esta etapa puede presentarse pérdida del apetito, fiebre y úlceras en la boca.
  • Neutropenia crónica idiopática: Puede atacar en cualquier momento. Los síntomas son comunes a las neutropenias anteriores.

Causas

La neutropenia se debe a diversas razones como: la inadecuada producción de médula ósea o la elevada destrucción de glóbulos blancos en la circulación. Puede presentarse en las personas que padecen cáncer, tuberculosis, VIH/SIDA, debido a que los medicamentos utilizados en el tratamiento de dichas enfermedades posiblemente comprometan la producción de los neutrófilos en la médula ósea.

Síntomas

La neutropenia carece de un síntoma específico, así que tal vez pase inadvertida hasta que se produzca una infección. Sin embargo, cuando se trata de neutropenia aguda puede presentar los siguientes síntomas:

  • Fiebre
  • Tos
  • Ardor o dolor al orinar
  • Úlceras alrededor de la boca y del ano
  • Escalofríos
  • Garganta irritada

Diagnóstico

Para poder diagnosticar una neutropenia, el médico puede solicitar un recuento completo de células sanguíneas para medir los niveles de neutrófilos.
Si el nivel de neutrófilos es bajo, el médico investigará si algún medicamento podría ser la causa. En caso de que su origen no sea muy claro, puede recomendar una aspiración de la médula ósea, es decir, un procedimiento en el que se inserta una aguja a través de la piel y el hueso para aspirar dentro de una jeringuilla algunas células de la médula, mismas que son enviadas a un laboratorio para ser examinadas.

Es importante señalar que este padecimientos solamente puede ser diagnosticado por el médico, por lo que es importante la revisión periódica de la salud.

Tratamiento

Es indispensable identificar la causa, lo cual puede significar la interrupción o ajuste de la dosis de un medicamento o el diagnóstico y tratamiento de una infección o un tumor.

El tratamiento de la neutropenia depende de la gravedad. A veces la médula ósea se recupera por sí misma y sin tratamiento alguno. Las personas que padecen neutropenia leve generalmente no presentan síntomas ni requieren tratamiento. En caso de que una persona presente neutropenia intensa, puede contraer rápidamente graves infecciones por falta de defensas del organismo, lo que puede requerir hospitalización y antibióticos de largo espectro, incluso antes de identificar la causa y la localización de la infección.

La fiebre, síntoma que habitualmente indica infección en una persona que tiene neutropenia, es una señal significativa de la necesidad de consultar a su médico inmediatamente.

Prevención

Es importante tomar medidas de precaución para evitar complicaciones, por ejemplo: el baño diario, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, usar jabones antibacterianos, cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día, no compartir los artículos de aseo personal.

Además el ejercicio diario y una dieta balanceada pueden ayudar a llevar una mejor calidad de vida.

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