Resultados de Laboratorio
La bronquiolitis suele manifestarse en epidemias afectando a niños menores de 18 meses de edad y con mayor frecuencia se presenta en bebés menores de 6 meses, siendo más susceptibles los prematuros, quienes padecen alguna enfermedad del corazón o tienen alguna inmunodeficiencia.
La incidencia durante el primer año de vida, es de 11 de cada 100 niños y generalmente se presenta durante los meses de noviembre a abril.
Causa
La bronquiolitis puede ser provocada principalmente por el virus sincitial respiratorio y el virus de parainfluenza. Algunos niños suelen presentar esta enfermedad después de un refriado.
Modo de trasmisión
El contagio se lleva a cabo por contacto directo con el virus, el cual se encuentra en las microgotas que expulsa una persona enferma al estornudar o toser.
Una persona que tiene bronquiolitis puede diseminar el virus durante 3 a 8 días, debido a que el periodo de incubación varía de 2 a 8 días.
Esta enfermedad es muy contagiosa y se vuelve epidémica con frecuencia.
Síntomas
Esta enfermedad suele manifestarse después de un resfriado, que es una infección en las vías respiratorias. Los síntomas pueden variar de un niño a otro, pero regularmente se presenta:
El vómito y una deficiente ingestión de líquidos pueden provocar la deshidratación del niño.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en los síntomas que ya se mencionaron, sin embargo es importante que acuda con el médico para confirmar la enfermedad y así comenzar el tratamiento.
Tratamiento
Debido a que el origen de esta enfermedad es viral, el tratamiento estará dirigido a aminorar los síntomas, por lo que el médico administrará medicamentos para controlar la fiebre y mejorar la ventilación pulmonar.
El uso de antibióticos y corticoesteroides no es de gran ayuda y sólo se emplean en caso de que el paciente tenga una infección bacteriana secundaria.
Es importante mantener al niño con bronquiolitis alejado del humo del cigarrillo y de ambientes muy saturados como el humo de cocina, entre otros.
Suele ser útil mantenerlo en un ambiente con un nivel de humedad adecuado, así como también puede ayudar el suministro de abundantes líquidos.
La bronquiolitis dura entre 7 y 30 días (según la gravedad) y el niño estará completamente recuperado en menos de 15 días.
Prevención
Es importante que utilice un vaporizador con agua natural en la habitación del niño todas las noches, durante y después de una infección respiratoria o en caso de que el niño sea propenso a padecer bronquiolitis. Durante la temporada de invierno evite que los niños jueguen al aire libre con ropa ligera para evitar resfriados.